Mientras Israel intensifica sus ataques sobre Irán mediante misiles y drones, el presidente estadounidense Donald Trump ha elevado el tono de sus advertencias públicas y analiza junto a su equipo de seguridad nacional posibles acciones militares directas.
Trump abandonó abruptamente la cumbre del G-7 en Canadá y regresó a Washington para tratar el conflicto en Medio Oriente. Desde la red social Truth, aseguró conocer el paradero del líder supremo iraní, Ali Jameneí, a quien calificó como “un blanco fácil”, y exigió a Teherán una “rendición incondicional”. A bordo del Air Force One, reiteró que su objetivo es “algo más grande que un alto el fuego”, y afirmó que Irán no debe tener “ni una sola arma nuclear”.
El Pentágono ha desplegado más aviones de combate en la región, incluidos F-16, F-22 y F-35, en operaciones que, según fuentes citadas por Reuters, son defensivas y han servido para interceptar drones y misiles. También se enviaron a Europa tres docenas de aviones de reabastecimiento que podrían ser utilizados en operaciones de largo alcance.
Según informes de inteligencia citados por The New York Times, Irán ha preparado misiles para atacar bases estadounidenses en la región en caso de que Washington se sume al conflicto. Las milicias hutíes en Yemen y grupos proiraníes en Irak y Siria también podrían escalar sus acciones contra intereses estadounidenses si se concreta una intervención.
Aunque Trump ha evitado por el momento anunciar una ofensiva, ha comenzado a usar la primera persona del plural en sus declaraciones sobre el control del espacio aéreo iraní, alimentando especulaciones sobre un cambio de postura. El vicepresidente J. D. Vance señaló en la red social X que la decisión final sobre una acción directa recae únicamente en el presidente.
Por otra parte, Trump negó estar negociando con Irán, desmintiendo versiones sobre una supuesta intención de diálogo. “No me he puesto en contacto con Irán para mantener conversaciones de paz de ninguna manera. Si quieren hablar, saben cómo encontrarme”, escribió en Truth.
A su regreso a Washington, advirtió: “Irán no puede tener armas nucleares. Todo el mundo debería evacuar Teherán inmediatamente”. Esta declaración coincidió con una advertencia previa del ejército israelí a 330.000 residentes de un barrio en el centro de la capital iraní para que abandonaran la zona.
Los enfrentamientos han dejado hasta el momento más de 220 muertos y 1.300 heridos en Irán, mientras que en Israel se reportan 24 muertos y más de 500 heridos por los ataques de represalia iraníes, que incluyeron el lanzamiento de más de 370 misiles y cientos de drones.
Fuente: El País (autor: Miguel Jiménez)
