La Intendencia de Montevideo finalizó el ejercicio 2024 con un déficit fiscal de $3.640 millones, una cifra que multiplica por ocho el resultado negativo registrado en 2023. Así lo indica el informe de Rendición de Cuentas que la comuna capitalina envió a la Junta Departamental.
Según el documento, los gastos del año pasado se distribuyeron en $16.022 millones por retribuciones personales, $12.624 millones en gastos de funcionamiento, $5.401 millones en inversiones y $703 millones destinados al presupuesto de la Junta Departamental.
Por áreas, el mayor gasto correspondió al Departamento de Desarrollo Ambiental con $7.800 millones, seguido por Movilidad ($4.800 millones), Desarrollo Urbano ($3.600 millones), Secretaría General ($2.900 millones), Cultura ($2.700 millones) y Desarrollo Social ($2.400 millones).
En su exposición de motivos, la Intendencia argumentó que enfrentó “significativas adversidades económicas” durante 2024. Atribuyó la caída de ingresos a la disminución de transferencias desde el gobierno central y a la eliminación de la Tasa de Inflamables, lo que generó una fuerte restricción presupuestal.
No obstante, la administración sostuvo que logró mantener diversos programas y proyectos “que han beneficiado a la ciudadanía”.
El intendente de Montevideo, Mauricio Zunino, defendió la gestión y aseguró que el déficit “sigue siendo manejable” y que no compromete a la próxima administración. Explicó que el resultado se debió, entre otros factores, a la caída de ingresos, a deudas impagas y al impacto del tipo de cambio en el ajuste de la Patente de Rodados. “Podríamos haber hecho un ajuste de gasto mucho más drástico, pero ese ajuste implicaría recorte de políticas”, afirmó.
Desde la oposición, el senador nacionalista y excandidato a la intendencia, Martín Lema, advirtió que la situación es “sumamente compleja”. En redes sociales, cuestionó lo que calificó como “malos servicios”, “falta de planificación” y “exceso de despilfarro”. “Si no dan un volantazo urgente, tocamos fondo”, expresó.
Por su parte, el intendente electo, Mario Bergara, que asumirá funciones el próximo jueves, reconoció que comenzará su gestión “con una situación financiera difícil”. En entrevista con el programa Sin Piedad, de VTV, calificó los números de “bastante fuleros” y advirtió que habrá una “fuerte restricción financiera”, lo que condicionará el ritmo de ejecución de prioridades como el manejo de residuos.
Fuente: En Perspectiva