Un nuevo y estremecedor caso de violencia extrema contra los animales ha generado indignación generalizada en Paysandú y a nivel nacional. La víctima fue Yuli, una perra cuya brutal muerte fue denunciada públicamente por la Plataforma Animalista, organización que exige justicia e intervención urgente de las autoridades.
Según detalló Karina Kokar, coordinadora de la organización, el hecho comenzó cuando el dueño de Yuli notó su desaparición al regresar del trabajo. Durante tres días se emprendió una intensa búsqueda sin resultados. Pero el desenlace fue tan impactante como macabro: la cabeza de Yuli fue dejada en la puerta del lugar donde trabaja su dueño, en lo que se interpreta como un mensaje intencional.
Un informe veterinario confirmó las peores sospechas: la perra fue decapitada estando aún con vida. El reporte técnico señala que se trató de un acto intencional, ejecutado con premeditación y violencia desmedida, lo que constituye un delito grave de maltrato animal.
Las primeras hipótesis apuntan a un posible conflicto personal detrás del crimen. Algunos elementos ya fueron entregados a la Policía, que inició una investigación para identificar y capturar al responsable.
“La gravedad del caso no puede ser ignorada ni minimizada. Este tipo de atrocidades no pueden quedar impunes”, expresó Kokar en un comunicado difundido por la Plataforma, que además solicitó la intervención inmediata del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA).
La noticia ha generado conmoción en la comunidad y múltiples voces se suman al reclamo de justicia para Yuli. Organizaciones, vecinos y referentes sociales piden que se castigue con firmeza a los responsables y se refuercen las políticas contra el maltrato animal en Uruguay.
Fuente: Uruguay Al Día.