Un caso de homicidio ocurrido en julio, tras demoras en la tramitación de una orden de captura y allanamiento, provocó un fuerte malestar en la Policía de Montevideo y derivó en una reunión de alto nivel entre el Ministerio del Interior y la Fiscalía.
El origen del conflicto
El 14 de junio, efectivos de la zona operacional 2 solicitaron a la fiscal subrogante Silvia Buzó una orden de captura y allanamiento contra un individuo señalado por varias rapiñas. La fiscal —que reemplazaba a Raúl Iglesias, de licencia por motivos de salud— negó el pedido.
El 24 de junio los policías reiteraron la solicitud, pero Buzó respondió que estaba trabajando en el tema. La feria judicial, que se extendió entre el 1º y el 15 de julio, retrasó aún más la actuación. Finalmente, el 12 de julio, el sospechoso señalado cometió un asesinato, lo que desató la indignación de los efectivos.
Malestar en filas policiales
Tras el hecho, policías de la zona elaboraron una carta denunciando que actitudes como la de la fiscal Buzó generan “desaliento en el personal policial”. El escrito fue elevado al director nacional de Policía, José Azambuya, quien informó de la situación al ministro del Interior, Carlos Negro.
Reacción institucional
Ante la gravedad del reclamo, Negro instruyó a Azambuya a reunirse con la fiscal de Corte, Mónica Ferrero. El encuentro se concretó días atrás, en lo que fue considerado una “cumbre” de coordinación para analizar los mecanismos de trabajo entre ambas instituciones.
Fuente: Monteivdeo Portal