Un hombre de 82 años descubrió que había sido víctima de una estafa cuando intentó tramitar un préstamo bancario y le informaron que ya tenía varios créditos vigentes a su nombre.
El caso llamó la atención por el método empleado: los responsables de la maniobra, aún no identificados, habrían estado realizando transferencias mensuales a la cuenta del jubilado para pagar las cuotas de los préstamos y evitar así levantar sospechas.
Además de los créditos no autorizados, se detectaron movimientos bancarios que el titular no reconocía. Las estimaciones preliminares indican que entre préstamos y retiros irregulares se habrían sustraído unos 600.000 pesos.
La investigación está a cargo de Fiscalía, que busca identificar a los autores y determinar cómo lograron acceder a los fondos de la víctima.
Fuente: Montevideo Portal