El Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó este jueves los nuevos datos de pobreza e indigencia correspondientes a 2024, utilizando una metodología actualizada basada en la Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares 2016-2017. La presentación estuvo a cargo del director técnico del INE, Marcelo Bisogno, y de la directora de la División de Estadísticas Sociodemográficas, Andrea Macari. El evento se realizó en el edificio anexo de Torre Ejecutiva y contó con la presencia del director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Rodrigo Arim, así como representantes de organismos nacionales, internacionales y exdirectores del organismo.
Las nuevas cifras indican que la tasa de pobreza alcanza al 17,3% de la población y al 13,4% de los hogares, mientras que la indigencia se ubica en 1,5% de personas y 1,2% de hogares. Uno de los datos más alarmantes es la alta pobreza infantil: el 32,2% de los niños menores de 6 años se encuentra bajo la línea de pobreza.
La actualización metodológica —realizada con apoyo de CEPAL y del ámbito académico— introduce una canasta básica más sofisticada y representativa del consumo actual de los hogares. Según Bisogno, “se trata de una metodología diferente a la anterior, por lo que los datos no son comparables”. La canasta anterior, basada en datos de 2006, subestimaba los niveles actuales de consumo.
Uno de los principales hallazgos del nuevo enfoque es el cambio en la distribución territorial de la pobreza. Mientras que en la medición anterior el interior del país presentaba niveles de pobreza significativamente menores que Montevideo, con la nueva metodología ambas regiones exhiben cifras similares. Esto implica que departamentos del norte, como Rivera, han visto aumentos relativos en sus tasas de pobreza, reflejando un cambio en los patrones de consumo y necesidades básicas.
El informe señala también una mayor incidencia de pobreza en hogares con jefatura femenina, tanto en Montevideo como en el interior.
Además de la pobreza, el INE analiza indicadores de distribución del ingreso como el índice de Gini, una medida que va de 0 a 1 y refleja cuán desigual es una sociedad en términos económicos. Un valor de 0 indica igualdad total (todos ganan lo mismo), mientras que un valor de 1 representa desigualdad absoluta (una sola persona concentra todos los ingresos). Uruguay ha mostrado históricamente niveles de Gini moderados en la región, aunque la mejora en este indicador se ha desacelerado en los últimos años.
Esta nueva herramienta estadística permite un análisis más realista y actualizado de la pobreza en Uruguay, lo que representa un insumo clave para orientar políticas públicas focalizadas, especialmente en regiones históricamente postergadas como el norte del país.