River Plate se despidió del Mundial de Clubes 2025 tras perder ante el Inter de Milán en el Lumen Field, en un partido que lo tuvo como protagonista durante gran parte del primer tiempo, pero en el que no logró sostener la intensidad en el complemento. La derrota, sumada al triunfo temprano de Monterrey sobre Urawa Red Diamonds, selló la eliminación del equipo de Marcelo Gallardo.
El técnico millonario apostó por un planteo ofensivo, con un 4-3-3 y presión alta desde el arranque. La intención era clara: asfixiar al subcampeón europeo y controlar el ritmo del partido. Durante los primeros 55 minutos, River logró llevar adelante su idea y complicó al Inter. Así lo reconoció el propio Lautaro Martínez: “River es un rival que juega muy bien. Nos presionaron arriba y nos costó mucho salir. Hicieron un gran camino y merecían más”.
Sin embargo, el clima cambió cuando se mostró en las pantallas del estadio que Monterrey ya ganaba 3-0 a Urawa. La noticia pareció desconcentrar tanto a los jugadores como a los hinchas, y el envión anímico se desvaneció. “Es insólito que se muestre eso en plena competencia. La FIFA debería revisar esas cosas. No ayuda, porque uno debe estar enfocado en su partido”, expresó Gallardo en conferencia de prensa.
En el segundo tiempo, el Inter ajustó su juego, encontró espacios a las espaldas de los volantes de River y comenzó a dominar el trámite. La expulsión de Lucas Martínez Quarta, tras un error propio, marcó el punto de quiebre. Con un jugador menos, el equipo argentino perdió toda estructura y el conjunto italiano aprovechó para marcar el gol que definió el encuentro.
River se va del torneo con bronca, pero con la convicción de haber respetado su estilo. Gallardo destacó el esfuerzo, aunque lamentó no haber conseguido la victoria ante Monterrey, que condicionó el grupo. “No hay nada para reprocharse”, dijo el DT. La eliminación duele, pero deja enseñanzas para lo que viene.
Foto: Clarín