Argentina atraviesa una grave crisis sanitaria tras la muerte de casi 100 personas por el uso de fentanilo medicinal contaminado en diferentes hospitales del país.
Las autoridades sanitarias dispusieron el retiro inmediato de todos los lotes sospechosos y mantienen una estricta alerta epidemiológica para evitar nuevos contagios y fallecimientos.
El fentanilo es un analgésico y anestésico de altísima potencia, unas 100 veces más fuerte que la morfina y 50 veces más que la heroína. En este caso, el medicamento fue producido por laboratorios argentinos, entre ellos HLB Pharma Group, y resultó contaminado con bacterias multirresistentes como Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii. Estas infecciones hospitalarias se confirmaron como causa directa de numerosas muertes.
El Ministerio de Seguridad y la Justicia Federal iniciaron una investigación que ya tiene al menos 24 imputados vinculados a la producción y distribución del fármaco. También se ordenaron pericias en la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata para determinar cómo ocurrió la contaminación y establecer responsabilidades.
Mientras los laboratorios implicados niegan que el fentanilo fuera la causa directa de los decesos —incluso sugiriendo un posible sabotaje—, surgieron denuncias de una exempleada del laboratorio Ramallo. La trabajadora aseguró que se falsificaban controles microbiológicos y que las condiciones de higiene eran deficientes, lo que habría facilitado la contaminación de las ampollas.
La crisis continúa bajo investigación y el gobierno argentino busca reforzar los controles de calidad en la industria farmacéutica para evitar que se repitan episodios similares.
Fuente: Telenoche