El Laboratorio de Accidentología Vial y Laboral de Policía Científica concluyó que el vuelco del ómnibus de la empresa Núñez, que dejó cuatro personas fallecidas y 30 heridas, se debió al factor humano.
Según el informe pericial, la “causa eficiente” del siniestro se atribuye al accionar del conductor, quien perdió el dominio del rodado y desencadenó la secuencia del accidente.
El ómnibus circulaba por ruta 8 hacia el noreste cuando, al llegar próximo al kilómetro 226, salió parcialmente de la calzada, retornó a la senda de circulación e impactó contra un terraplén, provocando el vuelco.
El análisis técnico estableció que la carretera presentaba un diseño recto y pendiente ascendente mínima, sin baches ni obstáculos que pudieran haber influido en el siniestro. Se detectaron huellas de frenado y marcas de fricción que mostraron los intentos del chofer por retomar la calzada.
El impacto final contra un talud provocó daños totales en la cabina, donde murió en el acto el conductor, Eduardo Cuitiño, de 57 años.
La pericia verificó que el ómnibus estaba en buenas condiciones de circulación en cuanto a frenos, luces, amortiguación, dirección y neumáticos, aunque se constató desgaste irregular en el eje delantero por problemas de alineación. El tacógrafo digital confirmó que el vehículo circulaba a 90 km/h antes del impacto y que, tras la colisión, la velocidad descendió bruscamente a unos 52 km/h.
Fuente: Subrayado