La contundente victoria del oficialismo argentino en las elecciones legislativas del fin de semana generó sorpresa en el ámbito político y económico regional.
Un nuevo escenario político, pero con los mismos desafíos económicos
Según Vallcorba, el respaldo electoral representa un importante apoyo político al gobierno de Milei, que podría facilitar la aprobación de reformas estructurales clave —tributaria, laboral y previsional— incluidas en los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
No obstante, el economista advirtió que los principales problemas estructurales de Argentina permanecen sin cambios: una economía en recesión, salarios reales estancados y una inflación que, pese a haberse moderado, continúa en torno al 2% mensual.
“El gobierno logró un ajuste fiscal muy fuerte y un superávit primario de 1,5% del PIB, evitando un escenario de hiperinflación. Sin embargo, la economía sigue sin crecer y sin señales claras de reactivación”, señaló Vallcorba.
Riesgos financieros y presiones sobre el tipo de cambio
En el plano financiero, Argentina enfrenta vencimientos de deuda muy elevados y dificultades para acumular reservas internacionales. Aunque el riesgo país bajó alrededor de 400 puntos básicos y las acciones locales subieron más de 30%, el mercado cambiario continúa bajo tensión.
“El tipo de cambio actual no parece sostenible en el tiempo”, explicó Vallcorba. “Es probable que el dólar de equilibrio esté por encima del nivel actual, lo que deja abierta la posibilidad de una revisión del esquema cambiario en los próximos meses.”
A corto plazo, el economista considera que podría darse una “primavera cambiaria”, con cierta estabilidad del dólar, pero advirtió que el régimen actual no garantiza la acumulación de reservas, por lo que el gobierno argentino podría verse obligado a ajustar su política cambiaria más adelante.
Posibles impactos sobre Uruguay
Desde la perspectiva uruguaya, el desempeño de la economía argentina tiene efectos directos sobre el turismo y el comercio bilateral. Vallcorba destacó que, si se mantiene la estabilidad cambiaria, Uruguay podría registrar una buena temporada turística, favorecida por la mayor previsibilidad económica y la ausencia de una devaluación abrupta del peso argentino.
Sin embargo, advirtió que una eventual corrección cambiaria antes de fin de año o un endurecimiento de las restricciones financieras podrían afectar el flujo de turistas y el gasto de los visitantes argentinos.
“En definitiva, habrá que seguir de cerca las señales del gobierno argentino, especialmente en materia cambiaria y monetaria, así como su capacidad de construir consensos políticos más amplios que garanticen estabilidad económica”, concluyó el economista de Exante.
Fuente: Exante/En Perspectiva / Foto: AFP

