Un caso que esta conmocionando a Brasil. Un obrero de la construcción de las afueras de Brasilia descubrió, casi por azar, que su hija —a quien creía muerta desde el nacimiento— estaba viva y había sido entregada a otra familia.
El hombre, Floriel Pires Maciel, de 24 años, mantiene desde hace casi dos años una demanda judicial contra su excompañera, con quien convivió durante siete años y tiene otro hijo de cinco. En su denuncia, afirma que, cuando nació su segunda hija, la mujer le dijo que la bebé había muerto. Sin embargo, la niña nació viva y en buen estado de salud, pero fue entregada por la madre a una prima y al esposo de esta.
Según relató Pires al portal G1, se enteró de la verdad por pura casualidad: un día, mientras caminaba por la calle, vio a la pareja con una bebé en brazos, y reconoció el parecido. Luego confirmaría que era su hija.
La madre de la niña, cuya identidad no fue revelada, reconoció los hechos y declaró que actuó “para proteger a la recién nacida”, alegando que había sido víctima de violencia doméstica por parte de su entonces pareja. “Todavía tengo cicatrices”, afirmó la mujer, aunque nunca radicó una denuncia formal. Pires niega todas las acusaciones.
De acuerdo con el relato del padre, tras descubrir la verdad intentó durante meses obtener una prueba de ADN para demostrar su paternidad. Finalmente, recurrió a la Justicia y logró confirmarla. Sin embargo, el proceso de custodia sigue en curso y solo puede ver a su hija tres horas por semana, bajo supervisión judicial.
“Si fuera al revés, sería totalmente diferente. No duermo bien. Todos los sábados tengo que soportar situaciones embarazosas durante las visitas supervisadas”, contó Pires, quien dice querer que su hijo mayor tenga también un vínculo con su hermana.
Su abogada, Raquel Gomes, indicó que el caso lleva más de dos años en los tribunales y recién ahora, tras hacerse público, podría avanzar más rápido. Explicó que el proceso actual se refiere a la custodia, mientras que el aspecto penal —por la presunta ocultación de la bebé— depende de una investigación policial.
Por otro lado, el abogado Ilvan Silva Barbosa, representante del marido de la prima que registró a la bebé como suya, afirmó que su cliente actuó “de buena fe” y que fue engañado. “Creyó sinceramente ser el padre biológico, y existen pruebas de que la madre tampoco tenía certeza sobre la paternidad en ese momento”, señaló.
Actualmente, la niña vive con el hombre que la registró, a quien considera su padre. Según la defensa, mantiene con él un “vínculo afectivo fuerte, pleno y sano”. Ambas partes intentan ahora resolver el conflicto “de forma amistosa, con diálogo y respeto”, priorizando el bienestar de la menor y su derecho a convivir con ambas familias.
📎 Fuente: G1
