En un hecho poco común en la política uruguaya, el municipio de San Bautista, en el departamento de Canelones, definió a su próximo alcalde mediante un sorteo, tras un empate exacto en las urnas entre los dos principales candidatos.
El acto, realizado este miércoles en la Oficina Electoral de Canelones, resolvió el empate entre Joaquín Farina, del Partido Colorado, y Roberto Siriani, del Partido Nacional, quienes obtuvieron 857 votos cada uno en las elecciones municipales celebradas el domingo 11 de mayo. Ambos representaban listas de la Coalición Republicana.
La jefa de la oficina, Daniela Gómez, explicó el procedimiento, previsto por la legislación electoral uruguaya para casos de empate. Se seleccionaron las hojas de votación de cada candidato: la 900-V de Siriani y la 1025-V de Farina. Luego, el secretario de la Junta, Marcelo Díaz, extrajo dos sobres de una caja cerrada, introdujo una lista en cada uno y los depositó en una urna transparente, vacía y exhibida por la presidenta de la Junta, Julia Pazos.
El momento decisivo llegó cuando Pazos extrajo al azar uno de los sobres. Dentro estaba la hoja correspondiente a Joaquín Farina, lo que lo convirtió oficialmente en el nuevo alcalde de San Bautista.
La normativa vigente habilita este tipo de sorteo como mecanismo final de resolución cuando no existe otra forma de desempate. Si bien es una instancia excepcional, garantiza transparencia y equidad, siendo validada por las autoridades electorales.
Farina, ahora confirmado como alcalde, asume el cargo en representación del Partido Colorado, en el marco de la coalición multicolor que gobierna en varios municipios del país.
Este desenlace pone fin a una de las elecciones municipales más reñidas del ciclo 2025, y destaca la importancia de cada voto, al evidenciar que incluso un solo sufragio puede ser decisivo en el resultado final de una elección.
📌 Fuente: En Perspectiva
